La diputada Gina Campuzano González se pronunció por erradicar el trabajo infantil, el cual atenta contra la dignidad de los menores, violenta sus derechos y constituye una de las principales causas que impiden su acceso a la educación y la salud, por lo que exhortó a los tres niveles de gobierno para fortalecer las políticas públicas destinadas a disminuir este problema social.
“Sino mejoramos las condiciones de vida de nuestros niños y jóvenes, no podremos obtener el desarrollo, la seguridad, ni la equidad que tanto anhelamos los duranguenses, puesto que es evidente que entre más ciudadanos se aparten de una actividad que permita desarrollo como ser humano, como es la educación y el trabajo digno, más fácil será integrase a las filas del crimen organizado”, puntualizó durante la sesión ordinaria.
La legisladora informó que según datos del INEGI durante el 2007 en México había 29 millones de niños y niñas de cinco a 17 años de edad, los cuales más de tres millones y medio realizan alguna actividad económica, donde siete de cada 10 viven en zonas rurales y un millón 100 mil son menores de 14 años, es decir no han cumplido la edad para trabajar.
Informó que a nivel local la Secretaria del Trabajo y Previsión Social ha detectado entre 800 y mil casos de menores de 14 años que trabajan en el municipio de Durango, realizando actividades en florerías, vendiendo periódicos, en los tianguis y mercados, así como realizando labores en el campo, incluso se aseguró que se tienen identificados comercios donde laboran entre 250 y 270 menores de 12 y 14 años, lo que va en contra de la ley.
Por ello, se pronunció por fortalecer el programa de Protección y Formación Integral a Menores Retirados de la Calle PROMESA, con la finalidad de que se incrementen las becas otorgadas.
Destacó que en el 2005 se realizó un diagnostico que permitió identificar a 280 menores entre cuatro y 16 años trabajando en las calles, donde el 80 por ciento eran niños y el 20 eran niñas, de los cuales 150 fueron integrados al programa PROMESA y formó un equipo multidisciplinario el que tenia vigilancia permanente en los cruceros.
Además de ello, se realizaban actividades educativas, recreativas y culturales, así como visitas domiciliarias para dar seguimiento a los menores que se habían retirado de las calles, a cambio se les proporcionaba apoyo económico, alimentario, calzado, vestido y servicios de salud tanto a los menores como a sus familias, por lo que se deben fortalecer estas acciones.
Agregó que lo que ocurre en el campo es otra tema de suma importancia, ya que los menores que participan en los jornales practicante superan a los adultos en cantidad, lo que agrava las condiciones de marginación por lo que a través del programa federal Jornaleros Agrícolas que se aplica con la mezcla de recursos del estado y el municipio se otorgan becas para niños, así como desayunos.

