MÉXICO, (Notimex).- En México casi tres millones de niñas indígenas son el sector social más desprotegido, porque enfrentan la pobreza extrema, la marginación social, la explotación laboral y son presas de las redes de tratantes de blancas, lo mismo para la prostitución que para el trabajo doméstico y en los campos agrícolas.
Un análisis de la Cámara de Diputados elaborado por la bancada del PRD destacó que de los 13.7 millones de personas que pertenecen a alguna de las 62 etnias del país, las niñas “constituyen la población con mayores carencias y el menor grado de cumplimiento de sus derechos fundamentales”.
“Las niñas indígenas se casan en promedio a los 15 años, en ocasiones obligadas por los usos y costumbres, con lo que asumen una maternidad temprana, por falta de orientación y e d u c a c i ó n ” , subrayó el documento.
Los diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Domingo Rodríguez Martell y José Torres Robledo, expusieron que casi 80 por ciento de la población indígena en México vive en situación de pobreza extrema.
El análisis que retoma datos de UNICEF, Inegi y Conapo, indicó que la mayoría de las casi 25 mil comunidades indígenas suelen ubicarse en zonas de difícil acceso, lo cual repercute en la exclusión escolar y en el incumplimiento de otros derechos de los niños indígenas.
“Las niñas indígenas son el sector más vulnerable, más explotado, con menos oportunidades de asistir a la escuela y de ser víctimas de discriminación a veces en sus propias comunidades, y cuando salen a las ciudades son captadas por redes de explotación laboral y sexual”, dijo en entrevista Rodríguez Martell.
El también integrante de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, añadió que el ejemplo más claro de la vulnerabilidad de las niñas que pertenecen a una etnia es el mercado de La Merced y Mixcalco, a unos pasos del Centro Histórico de la capital del país.
En esa zona de la Ciudad de México, cientos de menores son prostituidas por redes de tratantes de blancas, remarcó.
Asimismo, el informe señaló que 33.2 por ciento de los niños indígenas menores de cinco años sufrió de baja talla en 2006, en comparación con 12.7 por ciento de las niñas.
El documento subrayó que los más altos niveles de desnutrición se encuentran entre las niñas.
El diputado del PRD y secretario de la Comisión de Agricultura, José Torres Robledo, sostuvo que en los campos agrícolas de prácticamente todo el país, las niñas son la mano de obra más usada.
La niñas, detalló, no asisten a la escuela, no han emigrado con sus padres o hermanos, y en ocasiones son el principal sostén de la economía familiar.
“Un alto porcentaje de niñas indígenas dejan de ir a la escuela porque tienen que comenzar a trabajar a una edad muy joven”, añadió el análisis que citó como referencia al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el mismo se señaló que 36 por ciento de los niños indígenas entre seis y 14 años de edad trabajan, el doble que el promedio nacional calculado en 15.7 por ciento.
“Los pueblos indígenas también tienen un índice particularmente alto de migración interna hacia las zonas agrícolas en el norte de Mé-xico. Se estima que en 2003, el 48.7 por ciento de las niñas y niños que trabajaban como jornaleros agrícolas hablaban alguna lengua indígena y 42.9 por ciento no asisten a la escuela”, concluyó.