Desde el sentido del dolor tras una
catástrofe como el tsunami en Japón hasta la realidad del alma de las
personas en coma, pasando por la resurrección de Jesucristo, el Papa
Benedicto XVI respondió preguntas por televisión.
Ciudad del Vaticano.- Desde el sentido del dolor tras una catástrofe como el tsunami en Japón hasta la realidad del alma de las personas en coma, pasando por la resurrección de Jesucristo, el Papa Benedicto XVI respondió preguntas por televisión.
En el programa de televisión "Preguntas sobre Jesús", transmitido por el primer canal de la cadena pública italiana Rai, dentro de una emisión más amplia titulada "A su imagen", por primera vez un Papa respondió a preguntas directas de los fieles sobre temas de actualidad.
Siete interrogantes fueron seleccionadas entre más de dos mil recibidas en la redacción del programa a través de internet y fueron transmitidas a Joseph Ratzinger de manera directa por los fieles mediante un video-mensaje.
La primera exposición la hizo Elena, una niña japonesa de siete años, quien expresó su miedo tras el terremoto y el tsunami que golpearon a su país.
"¿Por qué tengo que pasar tanto miedo? ¿Por qué los niños tienen que sufrir tanta tristeza? Le pido al Papa, que habla con Dios, que me lo explique", cuestionó Elena.
"Querida Elena, te saludo con todo el corazón. También yo me pregunto: ¿por qué es así? ¿por qué ustedes tienen que sufrir tanto, mientras otros viven cómodamente? Y no tenemos respuesta", replicó el pontífice.
"Un día, yo comprenderé que este sufrimiento no era una cosa vacía, no era inútil, sino que detrás del sufrimiento hay un proyecto bueno, un proyecto de amor. No es una casualidad. Siéntete segura, estamos a tu lado, al lado de todos los niños japoneses que sufren", agregó.
La transmisión no fue en vivo, la entrevista fue grabada en la biblioteca del Palacio Apostólico de Roma hace unos días por el equipo de producción del Centro Televisivo Vaticano (CTV).
Una mujer italiana, María Teresa, cuyo hijo Francesco se encuentra en estado vegetativo desde la Pascua de 2009, preguntó: "Santidad, el alma de mi hijo, ¿ha abandonado su cuerpo, visto que está totalmente inconsciente, o está todavía en él?".
"El alma está todavía presente en el cuerpo. La situación es como la de una guitarra que tiene las cuerdas rotas y no se puede tocar. Así también el instrumento del cuerpo es frágil, vulnerable y el alma no puede tocar, por decirlo en algún modo, pero sigue presente", señaló el Papa.
"Estoy seguro de que esta alma escondida siente en profundidad nuestro amor, a pesar de que no comprende los detalles pero siente la presencia del amor. Por eso esta presencia queridos padres, junto a él es un verdadero acto de amor muy valioso", apuntó el líder católico.
Un feligrés italiano interrogó al Papa sobre dónde va el alma después de la muerte y éste respondió que Jesús purifica a todos los seres humanos que "se presentan ante el juez", tras haber dejado este mundo y, con su mirada, los hace dignos de vivir con Dios.
Otro católico preguntó cómo será el cuerpo después de la resurrección y qué significa que Jesús reapareció, tras su fallecimiento, a sus apóstoles con un "cuerpo glorioso".
El obispo de Roma dijo que la resurrección será una nueva forma de vida que estará por encima de las leyes de la biología y de la física, un nuevo estado donde el ser humano será real, no un fantasma, pero cuya realidad no estará sujeta a la muerte.
La última de las interrogaciones se centró en María y cuestionó a Benedicto XVI si piensa renovar una consagración a la Virgen en el inicio de este nuevo milenio, como lo hicieron sus predecesores Pío XII, Pablo VI y Juan Pablo II.
"Creo que el acto grande, público, ya se ha hecho. Tal vez algún día habrá que repetirlo, pero por el momento me parece más importante vivirlo, realizarlo, entrar en esta consagración para hacerla nuestra verdaderamente", contestó el Papa.
"De modo que, por ahora, no tengo intención de una nueva consagración pública, pero sí quisiera invitar a todos a incorporarse a esa consagración que ya está hecha, para que la vivamos verdaderamente día tras día y crezca así una Iglesia realmente mariana", sostuvo.
Notimex
