La
redacción
Luego de mencionar que privó la “línea” para designar a Yunes como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz, el también presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) manifestó que, por encima de los intereses particulares “deben estar los de nuestro partido”, y sobre éstos debe estar el bien superior de México.
En una carta dirigida a los veracruzanos, Espino advierte que no aceptará que el gobierno siga tomando las decisiones que corresponden al partido. “Tampoco que nuestra dirigencia sustituya a los militantes para elegir candidatos y dirigentes. Ambas actitudes atentan contra nuestra trayectoria democrática y contra nuestras convicciones”.
El exdirigente panista menciona que Yunes no fue candidato al Senado de la República de Acción Nacional por órdenes de Calderón.
“Siendo yo presidente nacional del PAN, Felipe Calderón me advirtió que si Miguel Ángel llegaba a ser candidato, lo rechazaría públicamente y no aceptaría su compañía en actos de campaña en Veracruz. Me exigió evitar que el expriísta fuera candidato por Acción Nacional. Consciente de no poder ‘bajar’ a un precandidato porque sería un atropello violatorio de los derechos ciudadanos, opté por intentar que Yunes permaneciera en el gobierno, como en efecto ocurrió”.
Según el panista, le causó “enorme sorpresa” el hecho de que el presidente incorporara a Yunes como titular del ISSSTE en su equipo.
“Al paso del tiempo se especuló que dicho nombramiento, como otros, era el pago de algún favor político a la profesora Elba Esther Gordillo, versión que me confirmó el propio Yunes cuando, antes de ser designado precandidato único por el CEN, me dijo que en 2006 él había apoyado a Felipe Calderón desde la contienda interna del PAN, por que así se había negociado con ‘la maestra’”, asevera.
Y asegura que en la última sesión del CEN quiso recordar ese episodio y proponer que antes de designar precandidato único, se le preguntara al presidente Calderón las razones por las que cambió su posición frente a Yunes, quien militó 30 años en el PRI y en 2008 se convirtió en militante del PAN.
“Cuando solicité el uso de la palabra y expresé mi preocupación por que fuera designado Yunes sin antes hacer algunas aclaraciones, en forma inusual y por mayoría de votos me fue negado el derecho a hablar ante el pleno del Comité Nacional”. Y añade que, como pudo corroborar con algunos miembros del CEN, asumió que la línea era designar a Miguel Ángel.
“No acepto que el gobierno siga tomando las decisiones que corresponden al partido. Por lo antes dicho, me deslindo de la decisión tomada por el Comité Ejecutivo Nacional de mi partido”, concluye Espino, a quien el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, “invitó” a renunciar al PAN.
El año pasado, en una guerra de declaraciones, Elizondo dijo que si Espino estaba inconforme con el partido, “si está inconforme con la dirección, está inconforme con la función del propio presidente de la República, pues está la puerta muy amplia. Si nadie lo tiene a fuerzas ahí, así como entró, se puede salir”.