Semanario Digital El Jornalero

Desde que Carlos Joaquín González abandonó intempestivamente su campaña por la candidatura al gobierno de Quintana Roo en 2010, se impuso un gran silencio y jamás volvió aparecer en público, lo que decepcionó a muchos de sus simpatizantes dispuestos a seguirlo, inclusive, si hubiera aceptado la oferta de la alianza PAN-PRD.

Entorno al inesperado abandono de sus huestes, abundaron las especulaciones y el grupo en el poder filtró que, además de candidaturas a diputaciones locales, presidencias municipales y regidurías, a Carlos Joaquín se le dieron 50 o hasta 100 millones de pesos para que le cediera el paso al actual gobernador Roberto Borge Angulo.

– Lo que yo tuve en su momento fueron acuerdos políticos, que es la forma de entendimiento interno de los partidos. No hay un acto de partido que no sea por acuerdo. El propio Roberto Borge es un gobernador por acuerdo, porque yo acepté retirar mi candidatura para que él siguiera hasta el final. En ese acuerdo, efectivamente, se entregaron posiciones a todas las corrientes internas, lo demás son especulaciones. También se me pidió prudencia y silencio. Yo cumplí, porque la palabra es lo más importante de un político-, dice en entrevista con Luces del Siglo.

El pasado sábado 7 de enero, Carlos Joaquín recibió su cumpleaños número 47 con un inesperado gran pastel que le organizó la presidenta del PRI en el municipio de Benito Juárez, Laura Fernández Piña, y al cual, asistió el mandatario Borge Angulo. El evento pretendió dar el efecto mediático de “la unidad” de los priístas quintanarroenses, pero sólo mostró el encono que existe entre los grupos internos que se disputan el control político de la entidad: los felixistas contra los joaquinistas, los primeros, al mando del gobierno local han emprendido toda una campaña de exterminio de todo lo que se llame o signifique “Joaquín”.

Abordo de camiones de pasajeros, alrededor de un millar de acarreados llegó al parque del DIF Municipal de Cancún, donde se efectuó el festejo. Nadie de la clase política se tragó la supuesta fraternidad cuando a nivel de las colonias, la propia presidenta del PRI municipal se ha encargado de pedir que no voten por Carlos Joaquín si resulta candidato a senador. “Sólo voten por mí”, les dice segura de que será la candidata a diputada federal por el Distrito III, con cabecera en Cancún.

Hablar hoy con Carlos Joaquín González después de meses de silencio, es retomar el capítulo del proceso interno que abandonó cuando las preferencias electorales le favorecían y que marca una larga lucha de grupos políticos que en los últimos 25 años han pretendido exterminar al joaquinismo.

—El apellido Joaquín hiere muchas susceptibilidades en Quintana Roo, ¿qué representa ser miembro de esta familia considerada también como un importante grupo político?

— Bueno, primero, no creo ser muy diferente a mucha gente que, noche tras noche, trabaja todos los días por lograr objetivos y por lograr hacer algo por su estado, por su propia familia, por su trabajo. Efectivamente, tuvimos una carrera importante hacia la candidatura del PRI a la gubernatura hace dos años; estuvieron ahí las opciones, las posibilidades, creo que el trabajo fue muy intenso, con mucha lealtad a la propia forma de pensar del grupo de gente que apoyaba, que impulsaba ese proyecto, que tenía como objetivo principal el lograr cosas importantes para Quintana Roo.

“Nadie estaba luchando, por lo menos en el grupo mío, sólo el poder por el poder. Mi intención siempre fue poder ofrecer a Quintana Roo un mejor nivel de vida, modificar en algunas cosas la forma de llevar al estado, de mejorar las condiciones para todos, era fundamentalmente el objetivo; al fin y al cabo no se pudo. El PRI tomó decisiones diferentes, me parece que en legítimo derecho está bien y, bueno aquí estamos, no nos fuimos, nos quedamos para trabajar con el partido y con quien es hoy el presidente del partido”.

— Tema ineludible: al llegar Pedro Joaquín a la presidencia nacional del PRI, las circunstancias políticas han cambiado para ustedes como familia. ¿Te beneficia o te perjudica esto?

— Bueno, mira, mi familia es eso, nos queremos bien, pero también sabemos y comprendemos muy bien los niveles de responsabilidad de cada uno, las decisiones que toma cada uno y el trabajo que le corresponde hacer a cada uno se respeta. Mira, yo tuve en algún momento que hacer campaña contra mi hermana, que milita en un partido opuesto al mío, y eso fue tomado con gran responsabilidad, bien hablado. Cada quien hizo su juego y al término del juego, tan hermanos y tan queridos como siempre. Y hoy, con la llegada de Pedro al PRI, las cosas no tienen por qué cambiar. Cada uno con su responsabilidad. Yo creo que si el apellido ha crecido es porque cada uno de los miembros de la familia ha puesto lo mejor de cada quien y se han logrado cosas exitosas. Somos gente de trabajo. Todos, no hay uno solo en la familia que no se dedique al 100 por ciento a trabajar, con responsabilidad para su familia, para su comunidad y para su estado. Ese esfuerzo de cada uno de los miembros, ha generado que se vea como un grupo político muy importante.

“La llegada de Pedro por supuesto es un orgullo familiar, como hermano lo es. Sé que él merece eso, tiene todos los argumentos para poder amparar su llegada al PRI: tiene toda la experiencia, reúne todas las condiciones que hoy el PRI requiere, es un hombre que sabe coordinar muy bien, que tiene acceso y posibilidad de estar con todos los diferentes grupos que conforman el partido, que tiene buena amistad con todos, que no tiene cola que le pisen, porque eso es fundamental hoy para el partido. Después de todos esos méritos, estoy seguro que él tiene toda la experiencia para elevar el nivel nacional del partido.

“Creo que el PRI hoy va a tener mucho más acceso y menos posibilidades de ser golpeado, va a tener una interlocución mucho más fuerte con el gobierno federal y los demás partidos y, personalmente, te digo que yo estoy seguro que Pedro va a hacer un trabajo equilibrado, justo. No representa ventajas para nadie ni desventajas para nadie”.

— Hoy se te presenta la posibilidad de ser candidato a senador, si lo lograras ¿se la deberías a tu hermano Pedro?

— No, Pedro es un hombre que va a trabajar por el PRI. No va a trabajar por Carlos ni por nadie, va a trabajar por el PRI, y así como yo respeto mucho su trabajo, estoy seguro que él respeta mucho el mío y yo creo que los números, los resultados que me avalan, son mucho más importantes que la relación de hermanos que tengo con Pedro. Se vio en 2010, cuando aspiré a la candidatura al gobierno y Pedro ya era miembro del Comité Ejecutivo Nacional, él no metió las manos para que me favorecieran y ahora no tiene por qué ser diferente.

— Existe otra versión de que la candidatura al senado la amarraste en el acuerdo que tuviste para no participar por la gubernatura ¿Fue real ese acuerdo?

— Claro que hubo acuerdos y en su momento lo platicamos. Sin embargo, yo insisto en que la mejor carta de presentación son los resultados en tu trabajo. Los tiempos han cambiado afortunadamente y la democracia ha crecido, por eso veo difícilmente que hoy, con la aprobación de un simple acuerdo, tú puedas alcanzar alguna posición, algún puesto electoral. Evidentemente hay que trabajar, tienes que trascender, tienes que dar resultados en esa responsabilidad que tomas. Con base en eso, es la gente la que te mide, la que se va a decidir o no por ti. Por eso hoy las encuestas que son herramientas en las que algunos creen mucho, y otros les creen poco, son un método estadístico que te permite saber si tienes o no la posibilidad de ganar. Yo creo que quedarse solamente con que fue un acuerdo y ahora me cumples, lo hace simplemente intrascendente. Lo que habla por ti son los resultados y los números de tu desempeño.

— ¿Detállanos cómo estuvo ese acuerdo, quiénes estuvieron presentes y qué se acordó?

— Es un poco complicado entrar en detalles después de dos años, pero fue un acuerdo en el que estábamos muy pocas personas, obviamente ahí estaba yo, platicamos sobre lo que el estado necesitaba y sobre las condiciones que yo presentaba en números en ese momento, precisamente basados en datos estadísticos. De ahí se desprendió que yo era un candidato idóneo para el Senado. Se dijo que si nos manteníamos trabajando bien en nuestras responsabilidades, si manteníamos altos números de aceptación, pues seguramente estaríamos dentro de los contendientes y tendríamos esa opción. Creo que este escenario se ha dado y, por lo tanto, hoy podemos luchar y contender por la candidatura al Senado con la seguridad de que vamos a ganar.

— ¿Peña Nieto estuvo presente en esa ocasión o él se enteró?

— Bueno, en una primera reunión no estuvo pero él estuvo enterado del acuerdo y yo tuve la oportunidad, en su momento, de comentarlo directamente con él y hasta ahí. Él conoce muy bien el tema.

— ¿Cuál es la relación de Carlos Joaquín con Enrique Peña Nieto?

— Somos compañeros de partido, he tenido la oportunidad en varias ocasiones de intercambiar algún diálogo con él. No puedo decir que soy de su círculo cercano, porque esa no es la verdad, pero tengo siempre la oportunidad de saludarlo, de hacerle algunos comentarios; como presidente de la Comisión de Turismo tuve la oportunidad de atenderlo en los temas del sector para el Estado de México, y eso me abrió la puerta también para poder tener alguna confianza y poder platicar con él, cosa que hasta el momento valoro mucho, respeto mucho, y que me ha dado la oportunidad de hacerle otros comentarios durante estas épocas.

— ¿Tú crees que él tendría algún inconveniente en apoyar tu candidatura?

— No, yo creo que él está siempre en la mejor disposición de apoyar a la candidatura que más votos le genere al PRI, creo que hoy el objetivo máximo es lograr el mayor número de votos para ganar la Presidencia de la República y cada uno de los diferentes candidatos, en los diferentes distritos, ya sea para el Senado o para la Cámara de Diputados, los estados que tienen elecciones para gobernador, para presidentes municipales, congresos locales, todos van a estar relacionados en ese tema para poder llevarle el mayor número de votos al candidato presidencial. Estoy seguro que él va a buscar eso, que en cada uno de esos distritos se tenga el mayor número de votos y que los candidatos sean quienes más votos puedan representarle al partido.

— Hace seis años tu hermano fue el candidato a la senaduría y le aportó gran cantidad de votos al partido y, de hecho, ganó en esa disputa, ¿Carlos, hoy en día, es el candidato que más votos le puede aportar al PRI?

— Efectivamente, Pedro tuvo esa gran oportunidad de ser candidato a senador y fue de los pocos en los estados que en ese momento ganaron votos para el PRI a nivel nacional. No recuerdo si fueron siete candidatos que le reportaron muchos votos al partido, y Pedro fue el segundo lugar en el país, después de Francisco Labastida Ochoa, en Sinaloa. Con respecto a mi caso, de acuerdo a las encuestas, soy de los que más votos le darían al partido en las próximas elecciones, en algunos resultados aparezco como el que más aceptación tiene, en otros figuro en segundo lugar, pero lo que sí te puedo asegurar es que le puedo generar los mayores votos al partido en el estado según los datos estadísticos de algunas encuestas.

— Entre los priístas de la entidad, ha generado encono la posibilidad de que el “Niño Verde” participe con la primera posición de la fórmula para senadores, a pesar de ser un personaje que no vive en el estado y no palpa muchas veces los problemas que aquí se viven, ¿cuál es tu opinión sobre esta situación?, un poco álgida para el partido…

— Mira, yo entiendo muy bien el tema de las alianzas, en este caso la alianza con el Partido Verde le va a generar al PRI alrededor de entre cinco y siete puntos, eso es lo que se estima que podría generarle en la votación general del país en una elección cerrada para Presidente de la República. El Panal es el otro partido que en alianza le puede generar otro tanto de puntos al candidato presidencial y entiendo que ante esa posibilidad, y dados los acuerdos entre los tres partidos, tienes que entregar, que ceder y soltar. Bajo este panorama, entiendo que el Partido Verde va en la posición uno de la fórmula del Senado, no estoy seguro que Jorge Emilio vaya a ser el candidato, todavía no sabemos porque todavía no hay voces oficiales del Partido Verde en ese sentido, todo son especulaciones; hasta este momento todo lo que podamos decir son especulaciones y habrá que esperar los momentos adecuados para ello.

“Al entender estas alianzas regidas por el número de votos que puedan aportar, entiendo también que la posición sea para el Partido Verde. Habrá que esperar que sea un buen candidato el que ellos propongan para generar un buen número de votos, aportar a la fórmula de senadores, sí, pero principalmente para el candidato a Presidente de la República”.

— Pero en este escenario, de hecho, han levantado la voz públicamente ex gobernadores, ex dirigentes del partido porque con el “Niño Verde” tienen más que perder que ganar ¿Si se da ese escenario, crees que podría haber una desbandada de priístas?

— Nadie es monedita de oro, seguramente habrá quien esté a favor y quien esté en contra, habrá quienes entiendan la alianza y quienes no la entiendan; si la vemos exclusivamente a nivel estatal, pues dices: “cómo es posible que hagamos una alianza así”. Pero hay que verla a nivel nacional, que es como realmente se debe ver y, pues evidentemente, tienes que aprobarla y estar de acuerdo con ella por lo que genera. Insisto, primero habrá que ver quiénes son los candidatos y seguramente con cualquier candidato habrá grupos que vengan, grupos que se van porque siempre habrá a quienes les caemos bien y también a quienes les caemos mal. Ahí estará la habilidad de cada uno de los aspirantes para poder sumar, para poder agregar e incluir.

— En el caso de quedar como segunda fórmula, ¿crees que sería un lugar en el que también aportarías mucho al partido, o no?

— No sé si el lugar sea importante. Lo que hay que hacer es trabajar fuerte, te aseguro que no va a ser fácil, ni de uno ni de dos. El trabajo es el que va a ser muy arduo, habrá una competencia muy fuerte, seguramente los candidatos de los partidos opositores también van a presentar propuestas importantes, van a hacer su trabajo también con mucha fuerza y habrá que luchar contra eso, ser mejores, ser mucho más competitivos y, bueno, esto es al fin y al cabo un juego y en este juego hay que ganar. Lo que tenemos que hacer para eso es buscar a quien más talento tenga y a quien más posibilidades y capacidad tenga para lograr sumar y lograr ganar esa elección, no importa realmente el lugar.

— ¿Cómo esperas que se desarrolle la campaña que viene?, porque venimos de un proceso complejo a la gubernatura, con un candidato que terminó preso, se ha hablado también de la intromisión del narco en las elecciones, qué es lo que esperas de este proceso que ya está prácticamente en marcha y en el que quedan pocos meses?

— En sí, yo espero un proceso complicado, muy competido, creo que los partidos van a buscar tener a los mejores hombres y mujeres ahí, van seguramente a invertir mucho tiempo y seguramente muchos recursos para poder lograr llegar al mayor número de la población, van a hacer todo lo posible por apoyar también a sus candidatos a presidente de la República.

— En el escenario estatal, cinco de los 10 municipios están gobernados por la oposición, que representan cerca del 60 por ciento del electorado, ¿cómo trabajar para recuperarlos?

— Efectivamente, hay cinco municipios que tienen hoy un gobierno diferente al del PRI, pero creo que hay muchos espacios donde se puede avanzar y crecer en esos mismos municipios. Hace tres años, aquí en Benito Juárez, yo tuve la oportunidad de competir y de ganar una elección, eso significa que en cualquiera de esos espacios y esos sitios podemos entrar; y si hay trabajo y si hay cercanía, si se escucha a la gente, si se le apoya, seguramente se puede avanzar y darle la vuelta a lo que ocurre, que es encontrar un gobierno diferente. Yo veo muchas posibilidades, veo todo hacia delante, veo todo que ganar, muy poco que perder y estoy dispuesto a entrarle y jugar a ganar el mayor número de votos para el PRI.


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