DENUNCIA DESCORTESIA EN ATENCION
Un ciudadano denunció la falla que presentó su carro a los 4 días de haberlo adquirido.
Un ciudadano denunció la falla que presentó su carro a los 4 días de haberlo adquirido.
Ignacio Reyes Hernández señaló haber padecido la descortesía que personal de la PGJE externó hacia él cuando acudió a presentar su denuncia por haber sido engañado por un vendedor de autos “chocolate”.El quejoso, de 62 años de edad, se mostró lastimado por la actuación del personal, “una jovencita”, dijo, de la representación social del fuero común, quien lo hizo esperar por más de una hora para atenderlo.
La empleada, denunció el sexagenario, tardó mucho tiempo para sólo imprimir un citatorio para Alonso Valdez Galán, vendedor de autos de procedencia extranjera en Camalú, y quien se jacta de contar con la protección de las autoridades de cualquier nivel.
El motivo de dicho citatorio, expresó Ignacio Reyes, fue para que sean las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado quienes hagan valer la garantía que Valdez Galán ofreció al momento de vender la unidad.
El afectado comentó que esta persona le vendió un automóvil marca Toyota Camry, modelo 1990, por un monto de 12 mil 500 pesos, y le ofreció un mes de garantía.
Agregó que al tener en uso el vehículo, éste falló a los cuatro días de haberlo comprado, por lo que decidió llevarlo al vendedor, quien se ha negado sistemáticamente a respetar su palabra.
Luego del trato recibido en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, a Ignacio Reyes le pareció cierta la aseveración del multicitado vendedor, a quien le pareció “que en verdad lo protegen”.
Reyes Hernández hizo un llamado a las autoridades a ser más atentos con la ciudadanía, porque como servidores públicos están para brindar la atención o la ayuda que ésta requiere.
Y también a las dependencias que compete la atención del asunto de los autos “chocolate”, que se venden por todas partes, sin regulación alguna.
Y que agravan la economía de las familias que deciden adquirir alguna de estas unidades, ignorando que al comprarlas “también están comprado riesgos”.
