Los créditos otorgados por Infonavit son impagables
EL DEBATE:_ Los créditos de Infonavit se acaban multiplicando hasta 3 y 4 veces respecto a su suma original, arroja un estudio de Monitor Ciudadano, organismo no gubernamental sinaloense.
"Son créditos impagables", asegura Martín Arámburo, líder de la agrupación cívica que desde hace 4 meses organiza y asesora a deudores morosos del instituto federal de fomento a la vivienda.
La cartera vencida entre los derechohabientes de Infonavit es un problema creciente, afirma, y habrá de aumentar hasta salirse de control en virtud de la crisis económica y el desempleo que se anuncian para el año entrante.
Y es que, subraya, el problema no radica en que la gente quiera dejar de pagar. Sencillamente, no puede hacerlo, por razones diversas entre las cuales, la más frecuente, es quedarse sin trabajo.
A precio de oro. El mal de origen es el doble interés que aplica Infonavit en sus créditos, explica Arámburo:
Si bien el interés anual de 8 por ciento aparentaría
ser noble frente al que aplica la banca, en realidad acaba siendo igual y hasta mayor pues cada contrato estipula que, además, la deuda se incrementará conforme al incremento del salario mínimo.
Este año el salario mínimo aumentó 4 por ciento que, agregado al 8, da un total de 12 por ciento anual.
Así, la deuda, en lugar de aminorar a medida que se cubren los pagos, se eleva, y da una serie de ejemplos:
María Luisa Moreno obtuvo en 1996 un crédito por 110 mil pesos y hoy debe 377 mil. Alma Soto Torres recibió un crédito por 82 mil pesos en 1993; hoy debe 151 mil. Rosa Arce Rivera pagó durante 12 años su crédito de 120 mil pesos, sólo para encontrarse que para entonces ya debía 356 mil pesos.
Deshumanización. El delegado del Infonavit, Sergio Octavio Bretón Figueroa, se refiere así a los deudores que caen en morosidad:"Se les exhorta al pago y se ha tenido que llegar a la adjudicación de la casa como un extremo porque nunca quisieron pagar", exclama.
En lo que va del 2008 el Infonavit ha recuperado así 120 casos y estima llegar a los 180 para fin de año.
Movimiento emergente. Sólo la movilización social podrá liberarlos del peligro de perder sus casas, advierte Martín Arámburo al denunciar los "convenios inmorales" que los obliga a firmar la institución, lo mismo para cubrir sumas exorbitantes, que para hacerlos entregar sus casas por cantidades que van de 5 a 12 mil pesos.
Hasta el momento han logrado agrupar a 300 personas con el problema. La meta es reunir a unas mil para iniciar marchas, plantones y tomas de oficinas.
La voz oficial. En Sinaloa hay casi 6 mil personas que están en cartera vencida ante el Infonavit y que podrían perder su hogar si no buscan la manera de salir del problema.
"El concepto de cartera vencida en el instituto es amplio", dice el delegado Sergio Bretón.
Y añade que si se debe un mes "ya es cartera vencida y en este concepto hay 5 mil 800 personas que están en deuda, desde un mes en adelante", explicó.
Este número representa el 5.8 por ciento del total de créditos que coloca el organismo. A la fecha lleva otorgados 2 054 de 13 745 autorizados y que suman 2 mil 800 millones de pesos.
Lo importante de pagar el crédito es que peso que no se cobre significa un peso menos para crédito, explicó.
Por lo tanto, si alguien no paga "lo que hace es condenar a otros trabajadores a que no reciban esa parte del crédito que dejaron de pagar. Es muy importante tener esa conciencia para que quienes tengan derecho lo reciban", clamó.
Libre albedrío. El Infonavit a través del área de gestoría invita a los morosos a regularizarse, pero también ha tenido casos graves en donde desde 20 a 30 meses, "se les exhorta al pago y se ha tenido que llegar a la adjudicación de la casa "como un extremo porque nunca quisieron pagar", exclama.
Bretón indica que el mayor problema de morosidad se tiene en la zona norte, en Ahome, argumenta que la economía es muy variable y que por ello ahora se cuida la asignación de créditos.
Con las mesas de atención se ha avanzado y se resuelven gran parte de los problemas, pero el instituto no puede intervenir en los casos donde ya hay un juicio, aclaró.
Sistema. Los créditos del Infonavit se contratan en Veces Salarios Mínimos (VSM). Para aclarar dudas Bretón afirmó:
"El pago depende del ingreso salarial del trabajador, ése es el interés que paga arriba de los mínimos. Quiere decir que si su aumenta su salario el crédito también".
El porqué de contratar en VSM, indicó que es porque trabaja únicamente con recursos de los trabajadores mediante las aportaciones y las amortizaciones que recibe y le retiene el patrón.
"Esa aportación, que es un complemento su sueldo, no es un impuesto y el Infonavit lo que hace es producir una gran bolsa de dinero y ésta sirve para dar mas créditos en este caso a Sinaloa".
Pero, agregó, también paga rendimiento a la subcuenta de vivienda de más de 30 millones de trabajadores que están aportando.
Explicación. De los 250 mil trabajadores activos en la entidad, si alguien quiere retirar su subcuenta se llevará pesos, no centavos, afirmó.
Se le actualiza el saldo de la subcuenta de vivienda al otorgan créditos en VSM, "por eso sienten que aumenta, es lo más justo".
La subcuenta de vivienda tiene nombre y apellido y si se quiere ejercer un crédito debe tener 116 puntos. Los que no quieran al jubilarse pueden hacer uso de ella.
El crédito promedio que otorgan es a 20 años y al trabajador se le descuenta no más del 25% de su ingreso mensual.
Puntualizó que de quedarse desempleado, automáticamente se convierte en régimen especial y se recalcula el pago directo sumándosele el 5% que pagaba el patrón.
En este caso, cabe observar, también se contribuye a incrementar la deuda.
Irreal. Conocedor de los "productos" que ofrece Infonavit como alternativas de pago a los morosos, el líder de Monitor Ciudadano observa cómo, en realidad, ninguno significa una opción aplicable a las condiciones de un trabajador en crisis económica. En cambio, indica, un engaño evidente subyace en cada una de las "explicaciones" y "alternativas" que exponen.
Por lo anterior, llama a quienes enfrenten este problema a acudir a Monitor Ciudadano, en Álvaro Obregón 567-A sur, altos, entre Constitución y Aguilar Barraza, frente al Inea. El teléfono es 455-53-38 y el celular de Arámburo (6672) 29-15-23
El acoso: por si algo les hacía falta
Óscar Báez Montes, presidente de la asociación civil Avance Ciudadano, dirigió en 2003 el primer movimiento de deudores morosos del Infonavit en riesgo de perder sus casas.
Si bien en un primer momento la movilización prosperó, e incluso se lograron acuerdos con el delegado de aquellos años, pero el cambio de funcionario echó abajo los acuerdos, y hoy se encuentran a punto de retomar un movimiento que no debería de existir, señala, pues si Infonavit fuera congruente con el espíritu que le dio origen estaría dedicado a servir a los trabajadores.
En cambio, observa, el instituto echa mano de voraces despachos legales y de cobranza que hacen uso de inhumanos métodos para conseguir los pagos, y ofrecen, como primera opción, la entrega de la casa por cantidades ínfimas.
A tal grado han llegado, indica, que ya han dado en colocar enormes letreros en las casas en litigio para exhibir a sus ocupantes como gente que no paga, como si esto fuera por gusto y no fruto de la situación económica por la que atraviesan cantidad de personas a causa de falta de empleo, principalmente.
Báez lanza un llamado a las personas que enfrenten problemas de deuda con Infonavit a acercarse a Avance Ciudadano, que desde el próximo viernes tendrá sus oficinas en Plaza Paladio (Obregón y bulevar Madero), primer piso, local 3
Testimonio: A punto del naufragio
Madre soltera, mujer de trabajo, formada en el esfuerzo diario por sacar adelante a sus hijos, por primera vez Rosa Elena Arce se siente a punto de flaquear.
Ni su doble jornada laboral le ha permitido sacar adelante el mayor problema de su vida: una deuda con Infonavit que la mantiene en vilo en compañía de sus dos hijos adolescentes, a punto de perder lo único que tienen: su casa en el fraccionamiento Los Arcos.
Vía crucis. Dejó de pagar su crédito a raíz de que una urgencia personal la hizo cambiar su lugar de residencia, recuerda. Al volver, se enfrentó a condiciones imposibles para ponerse al día.
Le dieron dos opciones: entregar su casa y recibir a cambio 5 mil pesos, o firmar un convenio en ese momento.
Firmó sin darse cuenta de lo que hacía, y hoy le exigen mensualidades de 2 mil 200 pesos.
Rosa Elena se ve obligada a trabajar durante el día en una agencia de publicidad y por las noches vende boletos en un club nocturno. Su jornada laboral va de las 8:00 de la mañana a las 03:00 de la madrugada.
Sólo alcanza a llegar a su casa para hacer el desayuno de sus hijos y verlos salir hacia la secundaria.
Desesperada. No sabe qué hacer. Se aferra a la opción de defensa que a personas en su caso ofrece Monitor Ciudadano, pero la falta de participación vuelve el esfuerzo insuficiente hasta ahora.
Sabe que hay muchas personas en su caso, y a todas las exhorta a unirse al movimiento.